Científicos del DIPC forman parte del Consorcio EUCLID que estudiará el Universo oscuro
El 1 de julio, el telescopio espacial EUCLID inició su viaje al espacio exterior con una importante misión: buscar nuevas pistas sobre el origen y el destino de nuestro Universo. Durante los próximos 6 años, registrará un mapa tridimensional de la estructura cósmica, empleando galaxias situadas a una distancia de hasta 10.000 millones de años luz de la Tierra. Los investigadores e investigadoras del Consorcio Euclid -incluidos los científicos/as del DIPC- esperan que este registro único de la red cósmica revele aspectos fundamentales sobre la naturaleza de la materia y la energía oscuras, así como sobre la ley de la gravedad
La materia oscura y la energía oscura forman juntas casi el 95% del Universo. Sin embargo, sabemos muy poco sobre ellas. Por ello, se consideran uno de los mayores misterios de la ciencia. El satélite EUCLID, lanzado recientemente, podría ayudar a desentrañar la naturaleza del "universo oscuro".
La materia oscura es una forma de materia que no emite, absorbe ni refleja luz. A pesar de ser invisible, sabemos que debe estar ahí: la disposición observada de las galaxias no puede explicarse por la Relatividad General de Einstein a menos que haya más masa de la que podemos ver. En cambio, se cree que la energía oscura es responsable de la expansión acelerada del Universo. Sin embargo, no la hemos detectado directamente ni hemos visto sus efectos en otras partes del cosmos.
Una forma de estudiar la materia oscura es mediante su interacción con otras formas de materia y luz a través de la fuerza gravitatoria. Por otro lado, es posible estudiar la energía oscura midiendo cuidadosamente el ritmo de expansión del cosmos y la distribución espacial de las galaxias en su interior. EUCLID es el primer satélite espacial dedicado por completo a realizar estas mediciones precisas.
Lanzado con éxito el 1 de julio por la Agencia Espacial Europea (ESA) y Space-X, a bordo de EUCLID hay un instrumento que puede obtener imágenes de galaxias con enorme precisión para detectar la deformación causada por la gravedad de la materia oscura. Además, el telescopio contiene otro instrumento diseñado para medir la distancia a cientos de millones de galaxias a través del tiempo cósmico.
Más de 2.600 investigadores e investigadoras de 100 institutos de Europa, Estados Unidos, Canadá y Japón forman parte del Consorcio EUCLID de la ESA. Trabajan en un amplio abanico de cuestiones, desde la definición de los objetivos científicos y la construcción de los instrumentos de medida hasta el análisis y la evaluación de los datos. "En el DIPC estamos generando modelos computacionales que ayudarán a interpretar las mediciones de EUCLID y, por tanto, a distinguir las teorías de la gravedad, la presencia de partículas fundamentales como los neutrinos, y los parámetros que determinan la evolución y el futuro del universo", afirma Raúl Angulo, investigador asociado de Ikerbasque en el DIPC, cuyo trabajo se centra en la creación de universos virtuales mediante superordenadores.
Un mes después de su lanzamiento, el telescopio espacial EUCLID llegará a su destino en el espacio. Las mediciones científicas en el universo durarán unos seis años, y se espera que proporcionen a astrónomos y cosmólogos una visión única de nuestro Universo.
El Consorcio Euclid
El Consorcio Euclid (CE) es una organización que reúne a equipos de investigadores en física teórica, física de partículas, astrofísica y astronomía espacial, así como a ingenieros, técnicos y personal de gestión y administración que trabajan en laboratorios públicos de investigación y contribuyen a la misión Euclid. Junto con la Agencia Espacial Europea (ESA) y la industria aeroespacial, forman parte de la Colaboración Euclid.