Personajes
Textos: Dr. Antonio Moreno González
Con motivo del sesenta cumpleaños de Romain Rolland (1866-1944) Einstein le escribió:
"Sólo una vez lo he visto con estos ojos mortales. Fue cuando estallo la catástrofe europea y aún estaba usted bajo su reciente impresión. Solitario, observador, padeciendo lo indecible por los hombres, oprimido por la conciencia de no poder crear ni liberar la luz. Nunca pudo usted hallar su completo consuelo por haber influido en los mejores con su elevado arte y con su palabra; usted quería ayudar a las criaturas humanas que languidecían en la miseria creada por ellas mismas. Las rudas masas obran movidas por sórdidas pasiones, a las que están completamente sometidas, lo mismo que los estado que personifican...Usted, venerado maestro, no ha callado, sino que ha luchado y sufrido...En esta época tan humillante para nosotros los europeos, se ha visto que el atletismo del espíritu no protege contra la mezquindad del alma ni contra los sentimientos de barbarie. Creo que los sentimientos nobles y humanos no prosperan mejor en las Universidades y Academias que en los lugares de trabajo del desconocido y callado hombre del pueblo. Hoy le saluda a usted el grupo de quienes ven en usted un ejemplo. Es el conjunto de los hombres solitarios, inmunes a la epidemia del odio, que aspiran a abolir la guerra como un primer objetivo para sanar moralmente la humanidad..."
Romain Rolland influyó en las primeras actitudes pacifistas de Albert Einstein. Del encuentro citado por Einstein esta fue la impresión que Rolland sacó de él:
"Einstein es todavía un hombre joven, no demasiado alto, con cara ancha y triste, y una melena de pelo encrespado, apretado y muy Negro, salpicado de gris y creciente hacia arriba desde una majestuosa frente. Su nariz es carnosa y prominente, la boca pequeña, sus labios rellenos, las mejillas rechonchas, su barbilla redondeada. Lleva un pequeño bigote caído."
De entre los científicos, sintió admiración por Max Planck (1858-1947) al que considera un auténtico revolucionario de la ciencia, y veneración por Hendrik A. Lorentz (1853-1928), premio Nobel de 1902, compartido con Pieter Zeeman, por "sus contribuciones a la conexión entre los fenómenos ópticos y electromagnéticos". De los muchos elogios de Einstein hacia Lorentz, éste que corresponde a la celebración del centenario del nacimiento de Lorentz, es definitorio:
"Hacia fines de siglo, los físicos teóricos de todos los países consideraban a H. A. Lorentz como el más destacado de todos ellos, y tenían razón. Los físicos de nuestra época no tienen, en general, plena conciencia del papel decisivo que jugó H. A. Lorentz en la estructuración de las ideas fundamentales de la física teórica. La razón de este extraño hecho es que las ideas básicas de Lorentz han llegado a ser tan familiares que resulta difícil advertir lo audaces que fueron y hasta qué punto han simplificado los fundamentos de la física."
Otro personaje influyente en la vida y conducta de Einstein fue Mahatma Gandhi (1869-1948). Con motivo del 70 aniversario de Gandhi, Einstein escribe este elogio:
"Dirigente de su pueblo, sin apoyo de ninguna autoridad. Político cuyo éxito no se basa en la habilidad ni en el control de instrumentos técnicos, sino simplemente en el poder de convicción de su personalidad. Victorioso luchador que se ha burlado siempre del uso de la fuerza. Hombre de gran sabiduría y humildad, armado de una coherencia y una resolución inflexibles, que ha consagrado todas sus fuerzas a elevar a su pueblo y a mejorar su suerte. Un hombre que se ha enfrentado a la brutalidad de Europa con la dignidad de un simple ser humano, mostrando siempre su superioridad."
Con Hendrik Antoon Lorentz (1853 - 1928)