1905: el annus mirabilis
Textos: Dr. Antonio Moreno González
Max Born (1882-1970), uno de los gestores destacados de la mecánica cuántica, escribió sobre el volumen 17 de Annalen der Physik en el que fueron publicados tres de los célebres artículos de Albert Einstein: "Es uno de los más notables volúmenes de la literatura científica". Estos artículos que, junto con las teorías de Planck, contribuyeron a salir del atolladero en que estaba la física finisecular del XIX, son:
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"Sobre un punto de vista heurístico acerca de la producción y transformación de la luz", que introduce la teoría del fotón o cuanto de luz.
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"Sobre el movimiento de pequeñas partículas suspendidas en líquidos en reposo exigido por la teoría cinético-molecular del calor", relativo al movimiento browniano que proporciona argumentos suficientes para dejar definitivamente asentada la teoría atómica de la materia.
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"Sobre la electrodinámica de los cuerpos en movimiento", donde sienta las bases de la teoría especial de la relatividad.
A estos artículos hay que añadir otro publicado en el vol. 18 ese mismo año de 1905:
- "¿Depende la inercia de un cuerpo de su contenido de energía?", en el que llega a una formula que más tarde sería escrita como E = mc2.
Y finalmente, en 1906, se publicaron otros dos artículos, complementarios de los anteriores, enviados por Einstein a Annalen en 1905:
- "Una nueva determinación de las dimensiones moleculares"
- "Sobre la teoría del movimiento browniano"
La trascendencia que en el desarrollo de la física han tenido estos artículos de aquel joven de 26 años, justifican que el año 1905 sea considerado como su "annus mirabilis", un año en el que Einstein era un "venerable chupatintas federal", como decía de sí mismo refiriéndose a su puesto como experto técnico de 3ª clase en la Oficina de Patentes de Berna, con 3500 francos de sueldo anual, que les permitía vivir con decoro pero sin excesos. Hasta conseguir este empleo, el matrimonio Einstein - estaba casado con la que fuera su compañera de estudios en la Escuela Politécnica Federal de Zurich, Mileva Maric (1875-1948)- sobrevivieron con las clases particulares que daban ambos.
Oficina de Patentes de Berna